Llegado el día domingo, y ya entrados en el mes de Septiembre, los hinchas millonarios debían enfrentar el primer partido de la copa Berlin-Pokal 2022/23 en condición de visitante. Para ello, se viajó un largo trecho hasta el barrio de Grunewald, lejos del centro de Berlín, dónde esperaba el equipo local “TUS Makkabi”.  

Lo que se esperaba en la previa, como un típico partido de copa, trabado, luchado, dejando la vida en cada pelota dividida, se trasladó al partido. Pero más específicamente a la primera mitad, dónde no se regalaba nada y se jugaba con el cuchillo entre los dientes. Fue tan así, que el FC Treptow-River Plate sufriría la primera baja de peso en esta temporada, cuando el que caería lesionado sería su número 10 Joaquín Ferro luego de una desafortunada jugada. Pero esto en vez de debilitar al equipo, lo hizo aún más fuerte.

Quien abriría el marcador, sería la figura del partido, el motorcito del equipo argentino, Abel Córdoba. Minutos después, le seguiría el oportunista del gol, Federico Castro, que luego de una jugada un poco fuera de contexto, pondría el 0-2 parcial.

La tónica del encuentro no cambiaría, Makkabi seguía raspando, metiendo y el equipo de la Filial de River Plate Berlín no iba a ser menos.

Al caer el primer tiempo, el que se haría presente sería el equipo local, luego de un mano a mano fulminante de David Karoliski, para descontar, quien además tuvo la chance de empatar pero malogró el penal, que decretaba el final del primer tiempo.

El segundo tiempo, sería otra historia. Luego de la charla del entrenador Matías “Biscay” Bidegorry, quien fue de traje, como la ocasión lo ameritaba ya que era partido de Copa, y un par de arengas generales de los referentes, el FC Treptow-River Plate fue una máquina. Esta vez, la banda de Nuñez fue la que recibió un penal, y el que no perdonaría sería en este caso Axel Valdez, quien explotó la red e hizo delirar al grupo de hinchas riverplatenses que se habían acercado al estadio, para poner un 1-3 parcial que daba mucho aire al visitante.

Luego, llegaría el goleador Matías Martínez, para anotar uno en su cuenta y con otro de el intratable Federico Castro, más una nueva aparición del local, decretarían en 2-5 final. 

“Es la nueva sensación” dice una canción de Los Piojos, y así es como lo viven propios y extraños, amigos, allegados y los propios jugadores. Porque a este FC Treptow-River Plate parece que nada lo frena y Berlín es una fiesta.

A paso firme, y con un grupo de gente que no falla nunca, el FC Treptow-River Plate sigue dejando su huella en el fútbol berlinés, e invita a soñar.

#PorEsteAmor #TeAlentaréDondeSea